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Música IA: mil millones de reproducciones, cero fans y un premio (¿ilegal?) de 10 millones de dólares

Música IA: el premio gordo de mil millones de reproducciones (y cero fans) que sacude Spotify

Un productor estadounidense está acusado de embolsarse 10 millones de dólares gracias a ejércitos de robots que escuchaban en bucle canciones generadas por IA. Un caso que expone las grietas flagrantes del streaming musical.

¿Te imaginas un álbum de jazz que llega a la cima de las listas, acumula millones de reproducciones en Spotify y Apple Music, para luego evaporarse sin dejar rastro, ni siquiera un tuit de un fan enamorado? Es un poco el comienzo de la película (o más bien, del caso judicial) que sacude el mundo del streaming musical. En el ojo del huracán: un tal Mike Smith, acusado por el FBI de orquestar un fraude digno de un guion de serie B, pero con inteligencia artificial y mucho, mucho dinero muy real.

22/05/2025 22:18 Jérôme

El álbum fantasma y las primeras dudas

Todo comienza en 2017. Mike Smith, un empresario musculoso y dueño de clínicas médicas, se asocia con Jonathan Hay, un publicista musical de estilo más relajado, para crear un dúo de jazz. Su primer álbum, Jazz, no causa mucho revuelo. Sin inmutarse, lanzan una versión Deluxe en enero de 2018. Y entonces, sorpresa: ¡el álbum alcanza el número 1 en las listas de Billboard! Hay está en el séptimo cielo. Pero la alegría dura poco. La semana siguiente, el álbum desaparece por completo de la lista. "Nadie cae a cero la semana siguiente", recuerda Hay, perplejo.

Al revisar las estadísticas en el panel de Spotify para artistas, Hay descubre que los oyentes parecen concentrarse en lugares lejanos, como Vietnam. Más extraño aún, los distribuidores, empresas que gestionan la difusión de música para artistas independientes, comienzan a reportar la música de Smith y Hay por fraude en streaming y la retiran de las plataformas. Smith lo minimiza, hablando de errores en los derechos de samples. Pero la incomodidad crece.

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La IA entra en escena, los dólares también

El caso toma otra dimensión cuando el FBI arresta a Mike Smith en septiembre pasado. ¿La acusación? Haber embolsado más de 10 millones de dólares en regalías entre 2017 y 2024 usando ejércitos de bots para escuchar sin parar canciones... generadas por inteligencia artificial. Sí, leíste bien.

En el centro del esquema, según la acusación del gobierno estadounidense, estaría una colaboración con Alex Mitchell, CEO de una startup llamada Boomy, especializada en generar canciones con IA. Concretamente, estas herramientas permiten "crear" música seleccionando o personalizando instrucciones sobre el estilo y sonoridad de las piezas. Como si le dieras indicaciones a una máquina —"hazme un tema de jazz que suene así, con un toque de aquello"— y, voilà, te compone una melodía.

Smith habría recibido "miles de canciones cada semana" de esta empresa. Temas con nombres tan poéticos como "Zygophyceae" o "Zygopteraceae", atribuidos a artistas fantasma con pseudónimos improbables como "Calm Force" o "Calorie Event". Luego, el esquema era simple pero letal: Smith subía esta música a plataformas de streaming y, con ayuda de contratistas, creaba miles de cuentas falsas. Usando "pequeños fragmentos de código" comprados para la ocasión, habría ordenado a su ejército de bots (programas automatizados) que reprodujeran sus temas generados por IA sin parar. Cada reproducción generaba pagos de regalías. Un sistema bien engrasado para, de probarse las acusaciones, convertirse en un maestro del "slop de IA", esa papilla algorítmica que inunda la red.

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¿El "slop" de IA, nueva contaminación sonora?

Porque el caso de Mike Smith, aunque espectacular, dista de ser único. Según un estudio de 2021 del Centro Nacional de la Música en Francia, entre el 1% y 3% de los streams eran fraudulentos. La startup Beatdapp, que desarrolla herramientas antifraude, eleva la cifra al 10%. Algunos clientes reportarían entre 17% y 25% de streams fraudulentos, ¡hasta la mitad en algunos casos! Morgan Hayduk, co-CEO de Beatdapp, llama a los generadores de canciones por IA "supercargadores" para este comportamiento. Deezer estima que el 10% de las canciones subidas diariamente son generadas por IA.

¿Lo más irónico? Crear música masivamente con IA y subirla a streaming no es técnicamente ilegal. Puede ser de mal gusto, irrespetuoso con el arte, pero no necesariamente contra la ley (salvo que la IA se haya entrenado con música protegida, otro debate). El problema son los bots y cuentas falsas, prohibidos por las plataformas.

¿Sabías?

Inflar artificialmente el éxito no es nuevo. En el siglo XIX en Francia, los "claqueurs" eran pagados para llenar óperas y aplaudir frenéticamente, asegurando el éxito de una obra. ¡El ancestro del bot!

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Spotify se defiende, el sistema en entredicho

Frente al caso, Spotify afirma que sus sistemas antifraude limitaron las regalías de Smith en su plataforma a unos 60.000 dólares de los 10 millones alegados. Otras plataformas como Apple Music no comentaron. Mientras las plataformas y distribuidores se arman con tecnología en una guerra "IA vs IA", expertos señalan que el verdadero problema está en el sistema de pagos por streaming. Solo una reforma total podría frenar el fenómeno.

Irónicamente, algunos en la industria no ven a Smith como villano. Goldy Locks, exclienta de Smith, cuenta que algunos lo ven como un Robin Hood moderno, explotando un sistema que ya explota a los artistas. Al fin y cabo, la línea entre audiencia orgánica y pagada siempre ha sido difusa.

El caso Mike Smith, de ser declarado culpable (él se declara inocente y enfrenta hasta 60 años de prisión), es síntoma de una era donde la IA ofrece "nuevos regalos a los estafadores", como destaca el artículo de WIRED. Muestra la facilidad inquietante con que hoy se produce contenido en cadena y se manipulan sistemas diseñados para remunerar la creación. Mientras avanza la investigación, esta historia rocambolesca plantea una pregunta: ¿cómo asegurar que los clics que generan ingresos corresponden a oídos reales y aprecio artístico genuino?

En el fondo, crear una canción con unos clics está al alcance de (casi) todos. ¿Hacer fortuna sin fans? Desde un ángulo, quizá sea un crimen. Desde otro, una nueva forma de arte... del ingenio digital. El futuro, y los jueces, lo dirán. Mientras tanto, abre bien los oídos, ¡los de verdad!

Jerome

Experto en desarrollo web, SEO e inteligencia artificial, mi experiencia práctica en la creación de sistemas automatizados se remonta a 2009. Hoy en día, además de redactar artículos para descifrar la actualidad y los desafíos de la IA, diseño soluciones a medida e intervengo como consultor y formador para una IA ética, eficiente y responsable.

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