La IA reescribe las reglas: el difícil camino de los jóvenes talentos tecnológicos

El sector tecnológico, otrora considerado un paraíso para los jóvenes talentos, parece estar levantando barreras. La inteligencia artificial y la cautela de las empresas están redibujando el arduo camino para conseguir un primer empleo.

¿Acabas de terminar tus estudios en informática, cargado de títulos y sueños de código… pero la puerta del mundo tech parece desesperadamente cerrada? No estás solo. Lejos de la imagen idílica de un sector que contrataba sin parar, conseguir tu primer trabajo en tecnología en 2025 se asemeja cada vez más a una carrera de obstáculos. Y esto aplica tanto si estás en Silicon Valley como en Francia.

La gran "compresión" de los juniors

Imagina un cuello de botella. Es un poco lo que está ocurriendo con los puestos para principiantes en el sector tecnológico. Según un análisis de SignalFire, la contratación de recién graduados por parte de los gigantes tecnológicos estadounidenses habría caído más del 50 % desde 2019. Las startups, antes refugio para estos perfiles, tampoco se quedan atrás y también están recortando.

En Francia, la situación es similar y la Asociación para el Empleo de Ejecutivos (APEC) lanza la alarma: tras una caída del 19 % en la contratación de ejecutivos juniors (menos de un año de experiencia) en 2024, se espera una nueva disminución del 16 % para 2025. La informática, aunque sigue siendo un gran generador de empleo para ejecutivos, ha visto cómo sus contrataciones de juniors se desplomaban un 18 % en 2024. ¿Por qué este frenazo? Las empresas, enfrentadas a una coyuntura económica incierta y al fin del "dinero mágico", prefieren ahora apostar por perfiles experimentados, operativos de inmediato, en lugar de invertir en la formación de novatos. Es como si se les pidiera a los jóvenes tener experiencia... antes incluso de haber tenido la oportunidad de adquirirla. Un "cambio generacional en la contratación", como destaca SignalFire, que deja a los nuevos talentos fuera de juego.

La IA: ¿aliada o enemiga del recién graduado?

En medio de este panorama algo sombrío, un actor importante se une a la fiesta, o más bien, la altera: la inteligencia artificial (IA). La IA es ese software superinteligente capaz de aprender y realizar tareas que antes requerían un humano. ¿Práctico, no? Excepto cuando esas tareas corresponden a un puesto de principiante. El Foro Económico Mundial (WEF) estima que la IA podría automatizar tantos roles como los que crea, afectando especialmente a los empleos de "cuello blanco" al inicio de la carrera. Tareas como desarrollo de código básico, análisis de datos o investigación de mercados, a menudo asignadas a juniors, ahora pueden ser parcialmente realizadas por IA generativas. De hecho, según cifras recopiladas por ExplodingTopics.com, el 23,5 % de las empresas estadounidenses ya habrían reemplazado empleados por ChatGPT.

Pero la IA no es solo una destructora de empleos. También es una máquina formidable para crear nuevas oportunidades y transformar los trabajos existentes. El sitio DataBird destaca que la demanda de habilidades en IA está explotando, con salarios a menudo más altos. Piensa en "ingeniero en machine learning" (el arte de enseñar a las máquinas), "especialista en ciberseguridad IA" (para contrarrestar amenazas potenciadas por IA) o "arquitecto de datos IA". ¿El reto para los jóvenes? Formarse en estas nuevas habilidades, aprender a "colaborar" con la IA en lugar de verla como una competidora.

El kit de supervivencia del "newbie" de la tecnología en 2025

Entonces, ¿qué hacer cuando eres un recién graduado y sueñas con la tecnología? ¿Rendirte? Claro que no. Pero hay que adaptar la estrategia.

• Convertirse en un cuchillo suizo (tecnológico): Si las bases técnicas (como los lenguajes Python, JavaScript o el conocimiento de bases de datos SQL) siguen siendo importantes, como recuerda Course Report, la capacidad de aprender rápido y dominar nuevas herramientas, especialmente las relacionadas con la IA, se ha vuelto crucial. El sitio Voltee señala el surgimiento de roles como "Consultor en automatización de procesos" o "Product Owner IA", que requieren una mezcla de habilidades técnicas y comprensión de los desafíos empresariales.
• Cultivar tu jardín secreto (de "soft skills"): En un mundo donde la IA gestiona cada vez más tareas técnicas, las habilidades humanas –las famosas "soft skills"– marcan la diferencia. Course Report y Voltee insisten en la curiosidad, la agilidad (la capacidad de adaptarse rápido), el pensamiento crítico, la inteligencia emocional y la creatividad. Básicamente, todo lo que la IA aún no sabe hacer.
• Hacer networking, una y otra vez: La red sigue siendo clave. Participar en hackathones (esos maratones de código), contribuir a proyectos de código abierto (software cuyo código es público y modificable por cualquiera), cuidar tu presencia en LinkedIn y, sobre todo, atreverse a contactar a profesionales son algunas opciones. En Francia, organismos como la APEC ofrecen talleres y simulaciones de entrevistas, ayudas valiosas para estructurar la búsqueda.

¿Hacia nuevos horizontes?

El panorama del primer empleo en tecnología es indudablemente más duro que hace unos años. Las empresas aprietan tuercas y la IA redefine las reglas del juego. La paradoja es que nunca ha sido tan grande la necesidad de habilidades digitales y comprensión de la IA. Francia, a través de su plan Francia 2030, aspira a formar masivamente en los empleos del futuro vinculados a la inteligencia artificial.

Ya no se trata solo de saber "escupir código", sino de entender cómo la tecnología puede resolver problemas complejos, cómo la IA puede convertirse en un asistente superpoderoso y cómo aportar un valor añadido único. Los "trabajos en tensión", como recuerda el sitio WegestU, incluyen aún desarrolladores, pero también ingenieros DevOps (los que agilizan la creación y despliegue de software), expertos en cloud (la informática desmaterializada) y, por supuesto, especialistas en ciberseguridad y datos/IA.

La crisis actual quizás sea señal de una maduración del sector: tras la euforia, llega un crecimiento más razonado y una demanda de perfiles quizás menos numerosos al inicio, pero más adaptables y con una visión más amplia.

Así que, jóvenes brotes de la tecnología, el camino puede ser más empinado, pero no está cerrado. Con la brújula adecuada –una mezcla de habilidades técnicas avanzadas, agilidad intelectual y una buena dosis de perseverancia– la aventura tecnológica os espera. ¿Listos para codificar el futuro, de otra manera?