Humano: Arabia Saudita despliega su campeón de IA con inversiones millonarias.

Arabia Saudita lanza Humain, una entidad de IA con ambiciones desmesuradas. Objetivo: transformar el reino y tener peso en la carrera tecnológica mundial, con el príncipe heredero al mando.

Imaginen un país construido sobre el oro negro que de repente decide apostar su futuro en el oro digital. Esa es, en parte, la apuesta audaz de Arabia Saudita, que el 12 de mayo de 2025 lanzó "Humain", su propia empresa dedicada a la Inteligencia Artificial (IA). Ya saben, la IA, esa tecnología que permite a las máquinas aprender y razonar casi como nosotros. Pues bien, Riad ya no solo quiere extraer petróleo, sino también datos, y planea usar sus petrodólares para convertirse en un gigante de la IA. Agárrense, porque les explicamos este plan colosal.

Visión 2030: del petróleo a los algoritmos

Todo parte de un plan llamado "Visión 2030". ¿La idea? Preparar la era post-petróleo diversificando la economía saudí. Y en el corazón de esta transformación está la IA, considerada crucial para el futuro. Imagínatelo como si el reino cambiara sus torres de perforación por servidores informáticos ultrapotentes. El objetivo declarado es claro: convertirse en un líder mundial en datos e IA para 2030. Para dirigir todo esto está el Fondo de Inversión Pública (PIF), un gigante financiero que pesa, atención, ¡940 mil millones de dólares! Es este fondo soberano el que posee íntegramente Humain.

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Humain, la navaja suiza de la IA saudí

Entonces, ¿qué es exactamente Humain? Es la nueva estrella de la IA made in Saudi, dirigida directamente por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS). Una señal que no deja lugar a dudas sobre la importancia estratégica del proyecto. Humain tiene la misión de abarcar todos los ámbitos de la IA:

• Construir centros de datos (los "cerebros" físicos de la IA) e infraestructuras en la nube (para almacenar y acceder a datos en línea).
• Desarrollar modelos avanzados de IA, incluyendo Modelos de Lenguaje a Gran Escala (LLM). Los LLM son esas IA capaces de entender y generar texto, como las que impulsan los chatbots. Uno de los objetivos estrella es crear un LLM superpotente... ¡en árabe! Una forma de comunicarse directamente con los habitantes del reino y de Oriente Medio.
• Impulsar la adopción de la IA en sectores clave como la energía o la salud.

En resumen, Humain está llamada a ser la entidad que orqueste toda la estrategia de IA del país, algo así como el director de orquesta de una sinfonía tecnológica nacional.

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Miles de millones y aliados estadounidenses

Para alimentar esta ambición, el dinero fluye a raudales. Humain se describe como una "entidad de varios miles de millones de dólares", que se suma a los 40 mil millones ya prometidos para el desarrollo de la IA en el marco de Visión 2030. Pero el dinero no lo es todo. Arabia Saudita necesita tecnología y cerebros. De hecho, el lanzamiento de Humain coincidió con un foro de inversión que reunió a personalidades destacadas en Riad: el ex presidente estadounidense Donald Trump, pero también los grandes nombres de la tecnología como Elon Musk (Tesla, SpaceX), Mark Zuckerberg (Meta) y Sam Altman (OpenAI). Una operación de seducción XXL para atraer a socios estadounidenses y, potencialmente, obtener un acceso más fácil a los preciados chips electrónicos necesarios para la IA, cuya exportación está actualmente limitada. Es como organizar una fiesta suntuosa para convencer a los mejores artesanos del mundo de que vengan a trabajar contigo.

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El gran desafío: soberanía vs dependencia

La apuesta saudí es audaz, pero no exenta de desafíos. Por un lado, el reino quiere afirmar su soberanía tecnológica e incluso influir en los estándares de la IA en la región, especialmente a través de sus futuros LLM en árabe que reflejarían los "valores saudíes". Crear sus propias herramientas para no depender totalmente de los gigantes estadounidenses o chinos. Por otro lado, está la realidad: para construir esta potencia en IA, Arabia Saudita sigue siendo muy dependiente... de las tecnologías (especialmente de los chips estadounidenses) y, sobre todo, del talento extranjero. Aunque el país tiene un plan para formar a 20,000 especialistas locales, tendrá que atraer masivamente a los mejores investigadores e ingenieros del mundo para competir con Silicon Valley o Shenzhen. ¡Una gran paradoja!

Con Humain, Arabia Saudita está acelerando al máximo su transición de gigante del petróleo a gigante de la IA. Impulsada por una fuerte voluntad política y medios financieros colosales, la iniciativa busca tanto transformar la economía nacional como redibujar el mapa geopolítico de la tecnología. Pero entre las ambiciones declaradas y la realidad de una competencia mundial feroz y una dependencia tecnológica persistente, el camino está lejos de ser fácil. El éxito de Humain será una prueba a gran escala para el futuro del reino.

Entonces, ¿la IA saudí es solo un espejismo high-tech en el desierto o un verdadero oasis de innovación en ciernes? El futuro, y unos cuantos miles de millones de dólares, nos lo dirán.

Fuentes: