Después de los smartphones, Google quiere deslizar su inteligencia artificial (IA) Gemini en tus monturas y en el habitáculo de tu coche. Repasemos unos anuncios de hardware que huelen a déjà-vu… y a revancha.
¿Recuerdas las Google Glass, esas gafas conectadas que hace una década prometían maravillas antes de desaparecer tan rápido como un meme de Internet? Pues prepárate para un pequeño déjà-vu, porque Google no ha dicho su última palabra. En su gran evento anual, Google I/O 2025, la empresa de Mountain View dejó clara su apuesta: el hardware potenciado con IA está de vuelta con fuerza. Y esta vez, Google no quiere tropezar con la alfombra tecnológica, apostando especialmente por gafas inteligentes rediseñadas y coches que saben conversar. Entonces, ¿simple golpe de marketing nostálgico o verdadera innovación en el horizonte? Agárrate, que lo analizamos.
22/05/2025 20:35 JérômeEl primer gran anuncio es Android XR. ¿Qué es eso? XR, por "Extended Reality" (o Realidad Extendida en buen español), es la nueva plataforma de software de Google diseñada para ejecutar aplicaciones de realidad aumentada, virtual y, por supuesto, inteligencia artificial en gafas y cascos. La idea es ofrecerte un asistente personal que vea el mundo como tú, listo para darte la información correcta en el momento adecuado, sin usar las manos. Imagínate: tu IA Gemini, el cerebro multifacético de Google, susurrándote directamente al oído (o mejor dicho, mostrándose discretamente en tus lentes) traducciones en tiempo real o información contextual. Algo así como tener un amigo omnisciente (pero no demasiado invasivo, esperemos) siempre contigo.
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Para que estas futuras "supergafas" no terminen en el museo de los gadgets fallidos, Google ha aprendido una lección crucial: el estilo no es un lujo. ¡Adiós al look de cyborg de los primeros tiempos! La compañía se ha aliado con nombres conocidos de la óptica. La colaboración más destacada es con Warby Parker, una marca estadounidense apreciada por sus monturas modernas y asequibles. Google está invirtiendo hasta 150 millones de dólares en esta colaboración, parte en desarrollo de producto y otra en adquisición de participaciones. El objetivo: crear gafas con IA que de verdad den ganas de llevar todo el día, con o sin graduación, y cuya comercialización se espera "después de 2025" o "a partir de 2026" según los rumores.
Para atraer a un público aún más moderno, Google también se ha asociado con Gentle Monster, la marca surcoreana de gafas de lujo adorada por las celebridades y la Generación Z. Nombres como Samsung y Kering Eyewear también están en la lista. ¿Funcionalidades mencionadas? Traducción instantánea (aunque la demo en vivo en el I/O tuvo algunos fallitos, ¡el potencial está ahí!), visualización discreta de información, ayuda en navegación o incluso tomar fotos. En resumen, Google quiere que sus gafas sean tan inteligentes como discretas y deseables.
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Este regreso al mercado de las gafas conectadas tiene un sabor especial cuando se sabe que Sergey Brin, el cofundador de Google, está nuevamente al mando de los proyectos de IA, especialmente Gemini. El hombre, que salió de su "jubilación" para la ocasión, admitió en la conferencia haber cometido "muchos errores" con las primeras Google Glass. Mencionó su falta de conocimiento sobre las cadenas de suministro de electrónica de consumo y las dificultades para ofrecer un producto a un precio razonable.
Sin embargo, lejos de ser derrotista, Brin sigue considerando que el formato de las gafas es "realmente genial" e incluso el "hardware perfecto" para la IA. Así que se trata de una especie de redención tecnológica, con la voluntad de demostrar que, esta vez, con una IA más madura y socios de diseño inteligentes, la mezcla finalmente puede funcionar. El desafío es grande: hacer olvidar el fracaso inicial y convencer de que estas nuevas gafas no serán solo un gadget más.
¿Lo sabías?
Google se compromete a invertir hasta 150 millones de dólares en su asociación con la marca de gafas Warby Parker para desarrollar sus futuras gafas con IA. ¡Una apuesta financiera que muestra cuánto cree la empresa en este regreso!
El otro campo de juego para la IA de Google es el automóvil. La compañía anunció una asociación reforzada con Volvo Cars. El fabricante sueco será uno de los primeros en integrar Gemini, la IA de Google, directamente en sus vehículos equipados con Android Automotive OS (el sistema operativo integrado de Google, que no debe confundirse con Android Auto, que es una proyección de tu smartphone).
En concreto, Gemini reemplazará al actual Asistente de Google en los Volvo compatibles más adelante este año. ¿La ambición? Hacer que las interacciones con tu coche sean mucho más naturales y fluidas. Adiós a los comandos de voz robóticos (¡crucemos los dedos!). Podrás, por ejemplo, pedirle a Gemini que encuentre una dirección de destino oculta en tus correos electrónicos o que busque una receta de cocina y envíe la lista de la compra a tu teléfono. La idea es reducir la carga mental del conductor para que se mantenga concentrado en la carretera, al mismo tiempo que disfruta de una asistencia más "humana". Volvo incluso servirá como plataforma de hardware de referencia para Google, lo que significa que los conductores de la marca podrían recibir las innovaciones antes que nadie.
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En el corazón de todas estas novedades, encontramos dos pilares tecnológicos:
Google I/O 2025 ha marcado claramente el gran regreso de las ambiciones de hardware de la compañía de Mountain View, con su IA Gemini como nueva varita mágica. Entre gafas que por fin aspiran a ser elegantes y coches listos para entablar conversación, Google parece haber aprendido las lecciones del pasado. El objetivo es integrar la inteligencia artificial de manera más fluida, útil y, sobre todo, más aceptable en nuestro día a día.
Ahora solo queda saber si el público, esta vez, estará listo para adoptar masivamente estas gafas del futuro y debatir sobre los méritos del último Måneskin con su salpicadero. El futuro nos lo dirá, ¡y podría tener un aspecto más cuidado de lo que imaginamos!
Jerome
Experto en desarrollo web, SEO e inteligencia artificial, mi experiencia práctica en la creación de sistemas automatizados se remonta a 2009. Hoy en día, además de redactar artículos para descifrar la actualidad y los desafíos de la IA, diseño soluciones a medida e intervengo como consultor y formador para una IA ética, eficiente y responsable.